miércoles, 7 de enero de 2009

de Israel a Palestina, de Palestina a Israel: UN CONFLICTO AUPADO

....imposible detenerla
....ni cambiar escenas
....autores

....no he de responder por los vicios de la historia
....(antepongo la pericia de sobrevivirlos,..... de enmendarlos)
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dolor profundo
víctimas inocentes
una vez más, y muy lamentablemente
alcanza vigencia mi humilde intento por rastrear raíces y razones
en JERUSALÉN, AÑO CERO ( http://cafecronopio.blogspot.com/2007/10/jerusaln-ao-cero.html )


.............................DIVIDIR.
..........................................antigua estrategia
..........................................que funciona como rueda sin fin:
..........................................................crear trampas
..........................................................para que las diferencias caigan como liebres
..........................................................y jugar con todos los miedos

..........................................claro, el haz de canutillos es infranqueable
....................................................................................asusta

........................................algo hemos crecido
........................................y estamos altos,..... por demás hartos



...............................-o-o-o-o-o-


..............de momento
..............los misiles toman el lugar de las aves
..............y las lágrimas riegan la tierra rojo púrpura



a los entrañables pueblos hermanos de Palestina e Israel
por un mundo de PAZ y convivencia
de todos y para todos

JB (7.01.2009)
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de Israel a Palestina, de Palestina a Israel: UN CONFLICTO AUPADO
ENTRE LA INDIFERENCIA Y LA INOPERANCIA
........................................http://www.granma.cubaweb.cu/2009/01/06/interna/artic07.html

La afirmación del entonces primer ministro israelí, Ariel Sharon, el 22 de abril del año 2004 ante el Parlamento de Tel Aviv, de que "el respaldo del presidente George W. Bush al plan de Israel para los territorios palestinos es un éxito sin precedentes", podría resumir el por qué no ha habido solución a un conflicto que por día se complica.

Desde el 11 de mayo de 1949 en que la ONU admitió como miembro al Estado de Israel, han transcurrido sesenta años, que pudieran caracterizarse en tres aspectos:
  • violación constante y ocupación por parte del gobierno sionista Israelí de territorios palestinos, sirios y libaneses
  • apoyo total e incentivo militar al Estado Sionista por parte de Estados Unidos
  • indiferencia internacional, cuyo exponente principal es la ineficacia de instituciones como la propia ONU, cuyas resoluciones o han sido boicoteadas por Estados Unidos o no han servido, siquiera, para aliviar parte del diferendo.
Ha predominado en el tema la indiferencia internacional, unida a la inoperancia del Consejo de Seguridad de la ONU y, además, a la división interna en el movimiento palestino.

Los Estados árabes, los países No Alineados y otros europeos, asiáticos y latinoamericanos, han promovido la adopción de acciones obligatorias en las que el gobierno sionista de Tel Aviv cumpla con lo exigido y cese la ocupación y los ataques. Pero, una y otra vez, ha aparecido la mano levantada de los representantes de Washington con su veto para quitar toda validez posible a esos documentos.

RESOLUCIONES Y NO SOLUCIONES

En el año 1947, la resolución 181 de la Asamblea General de la ONU establece la existencia de un Estado palestino y otro Estado judío, así como una zona bajo control internacional en los lugares santos de Jerusalén y Belén. Tal documento nunca se aplicó y, seis meses después de su aprobación, el 15 de mayo de 1948, el gobierno de Israel emprende la agresión, en lo que se denominó la primera guerra árabe-israelí.

Tras la expulsión forzada de cientos de miles de palestinos de sus tierras, la ONU adoptó la Resolución 194 del 11 de diciembre de 1948 que exige el regreso de los refugiados a sus hogares (otra de las exigencias internacionales que nunca se ha cumplido por los gobiernos israelíes).

Si un Acuerdo del Consejo de Seguridad muestra cuán frágil es la ONU y cuán poco respeto hacia ella han tenido los gobiernos de Israel y Estados Unidos, es el número 242 del 22 de noviembre del año 1967, que exige la instauración de una paz justa y perdurable en el Oriente Medio, que pasa por la retirada del ejército israelí de los territorios ocupados.

En esta cronología, donde la ONU exige y el gobierno de Tel Aviv no cumple, en el año 1979 el Consejo de Seguridad aprobó la Resolución 446 que declara ilegales los asentamientos judíos que ya el Estado Sionista comenzaba a levantar y ha seguido haciéndolo hasta nuestros días en territorios ocupados.

La adopción del Acuerdo 478 que censura enérgicamente la aprobación por el Parlamento israelí de declarar a Jerusalén como capital; el 497 que deja sin efecto la anexión israelí de la Alturas de Golán sirias; la Resolución 3236 que establece el derecho de los palestinos desplazados o expulsados a regresar a sus hogares, y otros muchos, se han convertido en documentos engavetados como parte de la indiferencia internacional ante el conflicto, gracias al incumplimiento del gobierno sionista israelí, y al respaldo del gobierno de Estados Unidos en su política de doble moral.

LA RESISTENCIA: UN DERECHO

En esta historia ha correspondido a la población palestina la peor parte. Miles de sus hijos han resultado muertos, heridos o mutilados, masacrados por las bombas, misiles y tanques israelíes. Decenas de miles han vivido durante décadas en campamentos de refugiados dentro de su Patria y en países vecinos.

Mientras, los asentamientos judíos crecen y el muro del apartheid se levanta por cientos de kilómetros de la tierra palestina.

Otra medida aplicada es el cierre de los pasos fronterizos hacia Egipto o al propio Estado Sionista, como parte de la política genocida de Tel Aviv, que priva a la población árabe de medicamentos, comida, electricidad, agua, y otros recursos básicos.

En estas circunstancias, la resistencia palestina es la única y posible arma para defender la existencia misma de la nación, la independencia, y el derecho a un Estado propio.

Pero un elemento interno, las divisiones interpalestinas, hace más vulnerable la causa.

Presiones externas y concesiones en busca de una solución final aparecen abonando un camino de desesperación evidente en la aplicación de métodos de guerra desfavorables.

Hoy Palestina está fraccionada.

Del liderazgo histórico del fallecido presidente palestino Yasser Arafat, se cayó en lo que los gobernantes de Estados Unidos e Israel han aupado con todas sus fuerzas: LA DIVISIÓN.

Por un lado las gestiones políticas y diplomáticas en las que participa el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, aún confiado en Hojas de Ruta y otros planes nada realistas ni viables (mientras Estados Unidos sea juez y parte); y por el otro: la resistencia islámica encabezada por el movimiento Hamas, en Gaza.

Gaza, con millón y medio de habitantes, es una ciudad asediada, agredida, masacrada, y con el 80% de su población hambrienta, y está gobernada por el grupo Hamas, que triunfó en las elecciones, y al que Estados Unidos tilda de terrorista.

W. Bush y los gobiernos agresivos de Washington; el gobierno sionista de Israel con sed de territorios (a cualquier precio); la ONU con resoluciones que no resuelven; y el movimiento palestino dividido, hacen cada vez menos viable la paz que requiere la región del Oriente Medio y, en particular, la sufrida población árabe que ahora el gobierno de Tel Aviv quiere cercar / convertir en verdaderos guetos.
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© ELSON CONCEPCIÓN PÉREZ
....Diario Granma, La Habana, 6 de enero de 2009.
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